Las freidoras de aire se han convertido en un electrodoméstico fundamental en muchos hogares gracias a su capacidad para cocinar alimentos de forma más saludable y cómoda. Sin embargo, un uso inadecuado o la falta de mantenimiento pueden convertir una air fryer en un riesgo potencial de incendio. Recientemente periódicos de ámbito nacional se han hecho eco de la retirada del mercado de estos electrodomésticos por riesgo de incendio.
Para garantizar la seguridad en tu hogar, es fundamental estar informado sobre los posibles peligros. En primer lugar, es importante revisar periódicamente si tu modelo de freidora de aire ha sido retirado del mercado por algún defecto de fabricación. Las autoridades de consumo suelen emitir alertas sobre productos defectuosos, y mantenerse al día con esta información es una medida preventiva esencial. Puedes consultar sitios web oficiales de seguridad de productos o de agencias de protección al consumidor para verificar si tu modelo figura en alguna lista de retirada.
Tabla de Contenidos
Toggle¿Existe riesgo de incendio? Causas más habituales
Obviando las ventajas que ofrecen, ayudando a tomar hábitos saludables de alimentación (cocina mediterránea con menos aceite) que ofrecen estos aparatos, como cualquier electrodoméstico que genera calor, es crucial conocer los riesgos asociados, especialmente el de incendio. Un uso inadecuado o la falta de mantenimiento pueden convertir este práctico aparato en una potencial fuente de peligro.
“Coloca la air fryer sobre superficie estable, con separación posterior y lateral; evita textiles y objetos combustibles alrededor.”
Las causas más comunes de incendios en air fryers y cómo prevenirlos para garantizar la seguridad en tu hogar son:
- Sobrecalentamiento por ventilación insuficiente (se produce cuando hay un bloqueo de rejillas, bien por situar el electrodoméstico en un mueble cerrado, bien por algún objeto que bloquea las rejillas de ventilación del electrodoméstico).
- Acumulación de grasa y restos de comida en cámara/resistencias. Además de poder conllevar riesgos para la salud (restos de alimentos que quedan en descomposición) las grasas son altamente inflamables.
- Recubrimientos o accesorios no originales que se deforman o gotean sobre resistencias.
- Uso eléctrico incorrecto: regletas saturadas, alargadores enrollados, enchufes flojos.
- Defectos de fabricación detectados en retiradas.
Cuidados y mantenimiento para evitar incendios
Más allá de posibles defectos de fábrica, el mantenimiento adecuado juega un papel vital en la prevención de incendios. Esto incluye:
- Limpieza regular: Los residuos de alimentos y el aceite acumulado pueden encenderse si no se limpian a fondo y con frecuencia. Asegúrate de limpiar el cestillo, la bandeja y el interior de la freidora después de cada uso, siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Inspección del cableado: Revisa periódicamente el cable de alimentación en busca de cualquier señal de daño, como cortes, deshilachados o quemaduras. Un cable defectuoso puede provocar un cortocircuito y, consecuentemente, un incendio.
- Ventilación adecuada: Asegúrate de que la freidora de aire tenga suficiente espacio alrededor para una correcta ventilación. No la coloques cerca de paredes, cortinas u otros materiales inflamables que puedan obstruir la salida de aire caliente.
- No sobrecargarla: Evita llenar en exceso el cestillo, ya que esto puede dificultar la circulación del aire caliente y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.
- Uso de accesorios adecuados: Utiliza únicamente los accesorios y recipientes recomendados por el fabricante. Algunos materiales no están diseñados para soportar las altas temperaturas de la freidora de aire.

Cómo actuar si tu air fryer provoca un conato de incendio
Aunque no debería suceder nada si sigues las instrucciones de limpieza y mantenimiento mencionadas en el punto anterior, en caso de que sucediera un conato de incendio en la cocina por la air fryer conviene que actúes de forma rápida para evitar mayores consecuencias.
Si durante su uso detectas un olor a quemado desenchufa inmediatamente el electrodoméstico de la corriente eléctrica. En caso de que no lo detectes y observes que ha comenzado a prenderse, e recomendamos que sigas estos pasos:
- Corta el calor: apaga el equipo y desenchufa si es seguro hacerlo.
- No abras la cámara si hay llamas internas; mantenerla cerrada ayuda a sofocar por falta de oxígeno.
- Para un fuego pequeño: sofoca con manta ignífuga o tapa metálica; nunca uses agua, y evita mover el aparato caliente.
- Extintor adecuado: en cocinas puedes usar el Clase F (adecuado para aceites y grasas) o, en su defecto, un extintor ABC sólo si la situación lo permite y desde distancia segura; si no se extingue llama al 112 y evacúa.
- Tras el incidente: no vuelvas a usar el aparato.




